Apnea del sueño o ronquido

Publicado por Dra. Georgina Sánchez Tec el 06 de abril de 2020

Apnea del sueño o ronquido

El síndrome de Apnea Hipopnea del sueño o SAHS se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de colapsos parciales o completos de la vía aérea superior durante el sueño (Apneas o pausas respiratorias al dormir), condiciona un pronóstico vital negativo al aumentar, por un lado, la accidentabilidad, y por otro, la morbimortalidad cardiovascular

Con la evidencia científica actual, se puede afirmar que el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), provoca un impacto negativo en la mayoría de los ámbitos de la vida diaria, tanto a corto, como a largo plazo. Se relaciona ampliamente con enfermedades cardiovasculares, metabólicas, así como su relación con un deterioro en la esfera cognitiva, y en la misma línea, el impacto que tiene en relación con una mayor siniestralidad, especialmente en referencia a los accidentes de tráfico.

Las implicaciones del SAHS sobre la actividad laboral están siendo evaluadas en la literatura en relación con muy diversos aspectos: la incapacidad laboral transitoria, la valoración de la discapacidad, la disminución de la productividad laboral, el estrés, la insatisfacción en el puesto de trabajo, el síndrome burnout y el posible riesgo de accidentes laborales.

Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo, y la somnolencia está claramente relacionada con ello. Entre la población con alto riesgo de padecer somnolencia al volante, y consecuentemente accidentes de tráfico, se encuentran las personas que tienen síndrome de apnea del sueño (SAHS) sin diagnosticar. El tratamiento con CPAP ha demostrado una disminución en el riesgo de accidentabilidad de conductores con SAHS.

La apnea obstructiva del sueño está relacionada con la enfermedad cardiovascular y arritmias, y, se ha demostrado que aumenta el riesgo de muerte súbita nocturna, así mismo es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2.

El diagnostico se realiza mediante la poligrafía (estudio de una noche) que consiste en detectar la disminución del flujo respiratorio (apneas o pausas respiratorias al dormir) y posteriormente si el paciente es diagnosticado con Apnea del sueño se le realiza otro estudio con un auto-CPAP (estudio de 5 noches en su domicilio) para determinar cuál será el tratamiento óptimo para cada paciente.

Las alternativas terapéuticas de los pacientes con SAHS implican medidas variables según el espectro de gravedad de la enfermedad. Estas abarcan desde medidas generales, destinadas a disminuir el colapso de la vía aérea superior, a medidas quirúrgicas o dispositivos. Sin duda, la CPAP, que consiste en una turbina que transmite una presión positiva continua sobre la vía aérea superior a través de una mascarilla adaptada al paciente, es el tratamiento de elección en el SAHS. Además, el tratamiento con CPAP disminuye el riesgo de accidentes de tráfico, reduce las cifras de presión arterial, disminuye las consecuencias cardiovasculares (infartos, arritmias) y cerebrovasculares (embolias cerebrales), así como el riesgo de muerte.

Se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de colapsos parciales o completos de la vía aérea superior durante el sueño (Apneas o pausas respiratorias al dormir), condiciona un pronóstico vital negativo al aumentar, por un lado, la accidentabilidad, y por otro, la morbimortalidad cardiovascular

Con la evidencia científica actual, se puede afirmar que el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS), provoca un impacto negativo en la mayoría de los ámbitos de la vida diaria, tanto a corto, como a largo plazo. Se relaciona ampliamente con enfermedades cardiovasculares, metabólicas, así como su relación con un deterioro en la esfera cognitiva, y en la misma línea, el impacto que tiene en relación con una mayor siniestralidad, especialmente en referencia a los accidentes de tráfico.

Las implicaciones del SAHS sobre la actividad laboral están siendo evaluadas en la literatura en relación con muy diversos aspectos: la incapacidad laboral transitoria, la valoración de la discapacidad, la disminución de la productividad laboral, el estrés, la insatisfacción en el puesto de trabajo, el síndrome burnout y el posible riesgo de accidentes laborales.

Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo, y la somnolencia está claramente relacionada con ello. Entre la población con alto riesgo de padecer somnolencia al volante, y consecuentemente accidentes de tráfico, se encuentran las personas que tienen síndrome de apnea del sueño (SAHS) sin diagnosticar. El tratamiento con CPAP ha demostrado una disminución en el riesgo de accidentabilidad de conductores con SAHS.

La apnea obstructiva del sueño está relacionada con la enfermedad cardiovascular y arritmias, y, se ha demostrado que aumenta el riesgo de muerte súbita nocturna, así mismo es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2.

El diagnostico se realiza mediante la poligrafía (estudio de una noche) que consiste en detectar la disminución del flujo respiratorio (apneas o pausas respiratorias al dormir) y posteriormente si el paciente es diagnosticado con Apnea del sueño se le realiza otro estudio con un auto-CPAP (estudio de 5 noches en su domicilio) para determinar cuál será el tratamiento óptimo para cada paciente.

Las alternativas terapéuticas de los pacientes con SAHS implican medidas variables según el espectro de gravedad de la enfermedad. Estas abarcan desde medidas generales, destinadas a disminuir el colapso de la vía aérea superior, a medidas quirúrgicas o dispositivos. Sin duda, la CPAP, que consiste en una turbina que transmite una presión positiva continua sobre la vía aérea superior a través de una mascarilla adaptada al paciente, es el tratamiento de elección en el SAHS. Además, el tratamiento con CPAP disminuye el riesgo de accidentes de tráfico, reduce las cifras de presión arterial, disminuye las consecuencias cardiovasculares (infartos, arritmias) y cerebrovasculares (embolias cerebrales), así como el riesgo de muerte.

La apnea del sueño tiene tratamiento, hay estudios neumológicos para ello. Tener una mejor calidad de vida es el objetivo. Un neumólogo en Mérida le puede ayudar. 

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